El Grito de Mujer 2019 | Pilar Redondo

Algunos participantes de Grito de Mujer en Montilla
Algunos participantes de Grito de Mujer 2019 en Montilla, Códoba, España



Cuando me disponía a comenzar este artículo, hizo acto de presencia en mi mente "El Grito", el impresionante cuadro del reconocido Edvard Munch. Imagino que sin proponérnoslo , a veces la mente hace sus propias asociaciones. Porque después sin ser convocado, acudió veloz a mi memoria "El friso de la vida", del mismo autor. Entonces comprendí lo que mi mente hacía, ya que "Grito de Mujer" es eso, una representación real de "El friso de la vida", la conjunción del amor, la agonía, y algunas veces, (por suerte no todas) la muerte. 

Y es que cuando te colocas frente a "El Grito" experimentas un derrumbe interior, similar al que se produce cuando miras a los ojos a una mujer maltratada. Grito de Mujer es un Festival Internacional de Poesía y Arte, que promueve el colectivo Mujeres Poetas Internacional, que se realiza en muchos países del mundo. En Montilla se ha desarrollado con el subtítulo de: Montilla y el arte grita por ti, mujer. Coordinado por María Pizarro y Sergio C. Pérez, y organizado por Antonia Maíllo.

Antonia es montillana, gran poeta y mejor persona. Se involucra al máximo y está pendiente de todos y cada uno de nosotros para que el desarrollo del evento sea perfecto. No se puede ni debe dar un paso atrás en materia de igualdad. Es necesario educar para prevenir. 

El maltrato es una contienda personal que sustrae la llave de la verdad. A las afectadas las vacía, les pudre el alma, le succiona la vida, y las convierte en títeres a tamaño real. En muchos casos, por desgracia, es un inconcreto viaje al fin de la existencia. En las sienes se deshilachan los modelados e inducidos recuerdos con todas sus imperfecciones. El dolor destripado se desliza por el interior, y poco a poco toma las riendas de su vida.  La sólida vertebración del silencio derramado, dueño absoluto del tiempo y la luna de sangre borran sus huellas. El maltratador le engulle las entrañas, le envuelve las alas, le merma las fuerzas y se baten con ferocidad.

Las afectadas por violencia de género viven en una situación de vulnerabilidad permanente. Queda mucho que hacer, no podemos desfallecer en esta lucha. En Montilla, el acto se celebró en el castillo, allí parecía estar  presente, la esencia de las huellas de uno de los militares más grandes de todos los tiempos, el Gran Capitán.

Se dieron cita la poesía, narrativa, fotografía, escultura, pintura, danza, y música. Aunque todos los participantes son dignos de mención, destacaré algunos. Rosario Santana: Cerré los ojos para escucharla, y me parecía oír a Rigoberta Menchú, lidiando con todo tipo de problemas para defender la situación de la mujer.

María Piña: Su carisma y su puesta en escena hacen que nunca pase inadvertida. Grato fue para mí descubrir a la joven Claudia Millán, 16 años. Al apreciar la madurez de sus textos, me retrotraje en el tiempo, y empecé a divisar en el escenario la silueta de Simone de Beauvoir, desgranándonos mil particularidades de "El segundo sexo", obra que hizo importantes aportaciones al mundo feminista. 

Al entrar en escena María Luisa Rodas, creí acunar entre mis manos "Una habitación propia" y observar como del libro surgía la mismísima Virginia Wollf, para reflexionar y reivindicar sobre los derechos de las mujeres.

Extraer una frese muy significativa de la participación de Antonio Gómez: 

"El hombre que maltrata a una mujer, sigue siendo un varón, pero ha dejado de ser un hombre".

Me cautivó el torrente de voz de la cantante María José Delgado Reyes que consiguió que se conmovieran los cimientos de castillo de Montilla. Y la absoluta compenetración con el maestro guitarrista Miguel Luque. Muy en consonancia con el festival estaban las fotografías de Julio Sánchez, algunas de extrema dureza sobre el tema de la Violencia de Género.

Estuvieron presentes los dibujos de Marina Jordano, de temática femenina, ante los cuales estoy rendida incondicionalmente desde la primera vez que los vi. Nuevo y grato hallazgo fue para mí, el de la joven pareja de danza, formada por Alba Jordano y Alex fuentes. Al verlos ejecutar su baile, creí observar como tomaba vida de escultura de Ángeles Anglada, titulada "Susurros" desbordante de inocencia y sensualidad a partes iguales. Entre ellos se establece una complicidad y armonía muy profesional.  

Agradecer a la organización que contaran con mi modesta colaboración. 

"Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia". (León Tolstoi).

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